lunes, 11 de julio de 2011

Designación.

El callar de una designación
que yace escrita en un trozo de papel
pareciera que se erige un destino
y que las casualidades de la vida
florecen al son del tiempo maldito
que no deja rastro físico tangible

Se ha desmoronado el muro
del olvido inexistente,
se aprecia un aroma similar
al de las páginas de un libro antiguo
en donde sus páginas reflejan el pasar
indómito de las emociones alicaídas

El fruto del otoño yace en el suelo
el ciclo natural continua
los procesos emergentes de cada año llegan a su apogeo
mientras a la luz de un horizonte de tono cobrizo
lleno de esperanzas vanas
el día se apaga y las ilusiones se desvanecen
ante una designación implacable

martes, 24 de mayo de 2011

La Época de lo Absurdo

Vivimos en la época de lo absurdo, somos presas de la necesidad y de la rutina  maldita que nos provoca ser blanco de los caprichos de un sistema nefasto competitivo e impersonal. La idealización de que el capital y el éxito son el único futuro ostentoso, lo único por el cual uno debe plantearse objetivos.
No hay tiempo para el goce espiritual de la vida, donde queda el tiempo, valioso y preciado, en donde nosotros somos entes participativos y activos de nosotros mismos, donde cada uno pueda acceder a pensar libremente sin prejuicios de ningún tipo, ni de privaciones éticas o morales; tiempo es lo que no aprovechamos, es una herramienta que no es quitada y menospreciada, sabiendo la importancia que tiene, como lo manifiesta y dice el gran Víctor Jara en una de sus canciones “la vida es eterna en cinco minutos”  

Otro punto en el cual el tiempo se ve involucrado como ente importante en nuestras vidas y que se nos ve ultrajado, es en la vida sexual; donde se nos priva de disfrutar de eso que nosotros mismos poseemos; placer no es igual a pecado, si no aprovechamiento de lo que nosotros poseemos en una infinita riqueza física, espiritual y material, que complementada con otro ser, es una gratificación sin precedente alguno.

Vivimos en una especie de letargo del cual aún no despertamos, donde las privaciones por asuntos éticos o morales nos envuelven en cadenas mentales en las cuales el miedo es el factor predominante en ello, conduciéndonos a realizar o no realizar distintos actos que nos menoscaban y nos apartan de lo que se le denomina como “correcto”
¿Quiénes son los que nos privan de esto, del tiempo, de nuestra propia utilización del tiempo?

Es una pregunta que me hago constantemente, porque tenemos que ser presa de un sistema en el cual somos víctimas de un círculo vicioso que se alimenta y retro alimenta de nosotros mismos, como romper con las cadenas antes nombradas, es una pregunta abierta y que hace un llamado a pensar o reflexionar sobre cómo se lleva a cabo nuestra vida, de que entendemos como felicidad, satisfacción o alegría y de una lucha constante para revalidar nuestras formas de expresión tan válidas y hermosas que cada uno de nosotros tiene y que no son explotadas, si no expropiadas y desechadas.

lunes, 7 de febrero de 2011

Apogeo


Mi última noche de amor
Recordando aun el dolor de un triste final
Se van las últimas palabras de aflicción
Estoy limpio de rencor, el orgullo que alguna vez fue se disipa
Mientras el poderoso calvario de mi tormento
Se apaga ante el inminente apogeo del que alguna vez fue ese amor  frustrado


Se acaba aquel nexo hermoso que me mantenía ahogado
Y  se corta el delgado hilo de los desvelos nocturnos
En los cuales los amaneceres se hacían difíciles
Ante la imposibilidad de desatar mis sentimientos


La primera luz del amanecer
Y el desvelo se convierte en sueño e imaginación
La luz penetra en aquellos lugares
En que en un momento fue impensado de que volviese a iluminar
Y la noche se extingue para dar paso al primer amanecer
En que te deje de amar.

domingo, 6 de febrero de 2011

Olvido

Es fácil perderse caminando en el olvido
Transformándose en la sombra de sí mismo
Recorrer el túnel de la vida,
Sin tener la luz del motivo
Ni la razón por la cual se vive.
Perder lo que se ama,
Dejándome desnudo frente al olvido,
Peleando contra la soledad
De un amor mentiroso.

Mantener los recuerdos
De este masoquista sufrimiento,
Sobrellevando recuerdos pasados,
De algún tiempo hermoso,
En que aquel túnel oscuro
Era iluminado por un motivo seguro.